Está lleno de vitaminas y minerales entre ellos posee A, B1, B2, B3, B6, C, K y E, potasio, cloro, fósforo, calcio, azufre, magnesio, sodio, hierro, cobre, zinc, yodo, cobalto, manganeso, cromo, níquel y flúor. No, no nombrando todos los elementos de la tabla periódica ni estamos inventando un nuevo abecedario. Los tomates tienen un total de 8 vitaminas y hasta 16 minerales diferentes; pero aparte de aportar estos numerosos nutrientes, comer tomatillos nos ayuda a mantener los músculos y nervios del cuerpo sanos, así como la salud de la vista. También favorecen la eliminación de líquidos y, gracias a sus bajas calorías, son ideales para la dieta. También mejoran la resistencia frente a las infecciones, ayuda a prevenir los problemas cardíacos y el cáncer. Es muy recomendable para mejorar la salud de embarazadas y su feto.
Entre las propiedades que se le atribuyen, está la de proteger a nuestra piel contra los rayos UV del sol. De hecho, el tomate es uno de los ingredientes habituales de las cremas faciales anti envejecimiento; los tomatillos contienen ácido cumárico y ácido clorogénico necesarios en la lucha contra las nitrosaminas (agente cancerígeno) que producen al fumar.
Como hemos comentado anteriormente, los tomates cherry tienen una gran cantidad de vitamina A, esta ayuda en gran medida a la mejora de la visión además de evitar enfermedades visuales. Entre los beneficios que aporta destacan, prevención de aparición de la ceguera nocturna, una enfermedad que hace difícil ver cuando hay poca luz, así como, la degeneración macular que es una degeneración ocular que destruye lentamente la visión central y aguda dificultando la lectura o apreciación de detalles finos.